El régimen nazi obligó a los educadores a adiestrar a sus alumnos en la ideología nacionalsocialista. Para ello intervino en la currícula, en los manuales de estudio y en una caza humana contra todos aquellos que se rehusaran a someterse al sistema. El contenido educativo se centraba en la en el odio a las razas “inferiores” y el fortalecimiento físico (necesario para ser un buen soldado).
Los alumnos y muchos docentes fueron seducidos y “adoptados” por el padre más cruel de la historia, convirtiéndolos en meros instrumentos de un ideal feroz..
"En las escuelas, los profesores democráticos fueron suspendidos del servicio, jubilados o trasladados a puestos insignificantes y los ‘luchadores antiguos’ del partido ascendieron a funcionarios del Ministerio de Enseñanza, a inspectores superiores y a directores de enseñanza"…
Fragmento de Los niños de Hitler de Guido Knopp