Rivalidades entre potencias
A la rivalidad entre potencias europeas se suma el ascenso de EE.UU. y Japón. Alemania, cada vez más poderosa, desafió la hegemonía británica: en el terreno industrial
comercial y financiero y en una verdadera carrera de armamentos navales. El colonialismo aumentó la pugna entre las potencias industriales
europeas en busca de territorios
y mercados. El colonialismo y el imperialismo agudizaron las tensiones económicas. Las potencias imperialistas tendieron a establecer
economías cerradas con sus colonias, lo que llevó a una feroz lucha por conquistar territorios.