Los nazis quisieron que toda la gente joven se convirtiera en los seguidores leales a Hitler. Entonces comenzaron un movimiento juvenil llamado el Hitlerjugend (La Juventud Hitleriana). La J.H. quería posicionar a los jóvenes “arios” alemanes como los verdaderos nazis.
En 1933, 3 millones y medio de jóvenes eran miembros de la Juventud Hitleriana. Todos los otros movimientos juveniles fueron prohibidos o tuvieron que hacerse parte de la Juventud Hitleriana.
A partir de 1939, el ingreso a la J.H. era obligatorio para toda la juventud alemana. Hay relatos acerca de alemanes jóvenes que eran tan fanáticos en su lealtad a Hitler que a veces delataban a sus profesores o hasta sus padres a la policía.
Soldados y madres
Los muchachos eran preparados como soldados. Marchaban, aprendían a disparar y se entrenaban en artes marciales. Ellos también eran los que recolectaban la chatarra para la industria de armas. Las muchachas aprendían a ser buenas amas de casa y madres. Se las estimulaba a tener muchos hijos de modo que Alemania tuviera muchos soldados.