El 5 de julio de 1942, Margot recibe una citación para presentarse a las autoridades para ser enviada a los campos de trabajo en Alemania. Margot es una de los 1.000 habitantes judíos de Ámsterdam que reciben dicha citación ese mismo día. Para los padres de Ana, esto no es algo inesperado. Ya desde la primavera de 1941, Otto Frank se halla ocupado con los preparativos para esconderse con su familia en la “casa de atrás”, un depósito vacío situado al fondo del edificio donde tiene su empresa, a orillas del canal Prinsengracht. Sólo sus más estrechos colaboradores están al corriente de los planes.
A la mañana siguiente, los Frank parten hacia el refugio sin decir nada a nadie. Ana, naturalmente, no puede avisar a sus amigas. Después de una hora de marcha llegan al refugio. Otto Frank informa a su hija de que en la casa de atrás se unirá a ellos otra familia: Hermann y Auguste van Pels y su hijo Peter. Los Van Pels llegan el 13 de julio de 1942. A ellos se suma el 16 de noviembre de 1942 otra persona: Fritz Pfeffer. A partir de ese momento, los escondidos serán ocho.