Las pautas de convivencia construidas en el aula, son también válida para los recreos, las salidas, las actividades extraescolares, la calle y las comunicaciones por las redes sociales. La convivencia del grupo escolar trasciende el aula.
Un ejercicio simple a comienzo de año es la construcción de pautas de convivencia en el aula en la que, en forma individual primero y hasta anónima, y luego en grupos responden a dos preguntas:
1- Para estar cómodo/a en mi grupo escolar a mí me gustaría que….
2- Para estar cómodo/a en mi grupo escolar a mí no me gustaría que…
Esta sumatoria de pautas exhibidas en forma permanente en el aula deberá fijar el marco consensuado por todo el grupo, para todo el año. Cada vez que alguien sienta que se está transgrediendo alguna de estas pautas, sea el docente o cualquier alumno/a, será prioritario tomarse un tiempo para volver a pactar lo construido entre todos.