Muchas veces simplificamos y decimos que la convivencia falla cuando hay violencia. Pero las formas son mucho más sutiles: maltrato, burla, humillación, indiferencia, desinterés por el otro, “tomar de punto”, cargar, excluir... Estas manifestaciones nos orientan a la identificación temprana de factores que afectan la convivencia.
El abordaje en el aula de formas de maltrato tempranamente son un mensaje y un contenido. Lo que no se señala, queda habilitado por el docente. Si episodios de maltrato en sus diversas formas, observados por sus compañeros y docentes, no es abordado críticamente, de alguna manera habilita a que continúe y se agrave.
Interrumpir la clase y señalar el hecho es un mensaje muy claro para todos, continuar como si nada hubiera sucedido, también.