Alerta por la exclusión grupal

La inclusión grupal es un contenido de la educación para la convivencia y se estimula en clase, como contenido y mensaje:

Algunos ejemplos:

  • En educación física:

    Es frecuente la práctica de deportes para los que se conforman equipos. A veces el profesor elige a los 2 mejores jugadores para que vayan seleccionando uno a uno a sus integrantes. De este modo pueden quedar para el final los que no se destacan para la práctica deportiva o los “excluidos de siempre”, quedando expuestos ante sus compañeros.
    Es una situación de tal crueldad que resulta muy difícil entender cómo sigue siendo práctica recurrente. El docente es el que conforma los equipos, los hace en forma rotativa y pone en valor, además de las habilidades personales, la fortaleza del trabajo en equipo, la colaboración y la equidad. También la rotación de deportes o las prácticas de juegos predeportivos disminuyen el impacto de diferencias ligadas a valoración social positiva y negativa de tal exposición.

  • En salidas extraescolares:

    En salidas fuera de las actividades regulares de la escuela, como campamentos, viajes de estudio, paseos… hay que tomar decisiones que hacen a la educación para la convivencia: se deben armar carpas, dormir en habitaciones compartidas, sentarse en un micro…
    Y en todos estos casos, si la inclusión no es un contenido prioritario, los alumnos con menor relación social quedan expuestos: solos en el asiento, sin ser llamados por sus compañeros a compartir sus habitaciones o carpas. Por eso es el docente el responsable educativo de conformar estos grupos y experiencias. La inclusión no sucederá sólo por poner a cuatro alumnos a dormir en una carpa: una planificación que aborde conocimientos, emoción y acción deberá ser puesta en marcha. Es un proceso al que se llega después de un esfuerzo sostenido y progresivo.