La inclusión grupal es un contenido de la educación para la convivencia y se estimula en clase, como contenido y mensaje:
Algunos ejemplos:
En salidas fuera de las actividades regulares de la escuela, como campamentos, viajes de estudio, paseos… hay que tomar decisiones que hacen a la educación para la convivencia: se deben armar carpas, dormir en habitaciones compartidas, sentarse en un micro…
Y en todos estos casos, si la inclusión no es un contenido prioritario, los alumnos con menor relación social quedan expuestos: solos en el asiento, sin ser llamados por sus compañeros a compartir sus habitaciones o carpas. Por eso es el docente el responsable educativo de conformar estos grupos y experiencias. La inclusión no sucederá sólo por poner a cuatro alumnos a dormir en una carpa: una planificación que aborde conocimientos, emoción y acción deberá ser puesta en marcha. Es un proceso al que se llega después de un esfuerzo sostenido y progresivo.