Algunos ejemplos cotidianos en los que se manifiesta la exclusión en el aula o en la escuela:
Nadie nace para vivir excluido, ni marginado, nadie es feliz en ese lugar. La dinámica entre conductas que excluyen y sujetos que se van autoexcluyendo constituyen un círculo vicioso que debe ser interrumpido y su desarrollo corregido.
La detección temprana de estas conductas; tantos las de los que excluyen como las de los que son excluidos son insumos muy valiosos para trabajar la convivencia en el aula como contenido educativo y formativo. Es parte del rol docente educar la mirada sobre estos indicadores.
La inclusión convertida en contenidos de trabajo en el aula deberá abordar temas como: