La inclusión educativa es un valor fundamental en nuestro tiempo y en nuestras escuelas.
La Unesco estableció que "Todos los niños/as y jóvenes del mundo, con sus fortalezas y debilidades individuales, con sus esperanzas y expectativas, tienen el derecho a la educación. No son los sistemas educativos los que tienen derecho a cierto tipo de niños/as. Es por ello, que es el sistema educativo de un país el que debe ajustarse para satisfacer las necesidades de todos los niños/as y jóvenes". (B. Lindqvist, UN-Rapporteur, 1994)
La inclusión tiene que ver con el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje.
Cada uno tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje diferentes y los sistemas educativos son los que deben estar diseñados teniendo en cuenta la amplia diversidad de dichas características.
Cada escuela tendrá su estrategia particular de inclusión educativa porque cada una tiene poblaciones diferentes. El primer paso es saber con quiénes estamos y qué necesitan. El segundo es compartir ideas y estrategias para llevarlas a la acción.