El mundo de Ana
Ana Frank y la escuela
En abril de 1934, Ana comienza a asistir a un jardín de infantes Montessori. Otto Frank contaba por qué eligieron esa escuela para ella: "Ana tenía un carácter exigente. Ella continuamente hacía preguntas... Cuando teníamos visitas, era difícil librarse de ella, porque todo el mundo y todo le interesaba... Fue bueno que Ana fuera a una escuela Montessori, donde cada alumno recibe una gran cantidad de atención individual. "
Primera anécdota: "Era simpática..."
Corre el año 1938. Ana tiene nueve años. Está en tercer grado de la escuela Montessori; su maestro es el señor Van Gelder. En su curso hay otros quince niños judíos, entre ellos Hanneli Goslar, amiga de Ana.
Hanneli comentará más tarde: «No recuerdo exactamente quiénes de los otros niños eran judíos. No era algo a lo que le prestase atención. De mí lo sabían, porque los sábados no iba a clase. Pero otros muchos niños judíos, como Ana, sí que iban.»
El maestro Van Gelder cuenta lo siguiente sobre Ana Frank después de la guerra: «Ana Frank no era una niña prodigio. Era simpática. Me la encontraba a veces por la mañana camino de la escuela. Me contaba pequeñas historias que se le ocurrían, a ella y a su padre. Solían ser muy divertidas. Me hablaba mucho de su padre, y muy poco de su madre y su hermana. También recuerdo que quería ser escritora. Y tal vez lo habría conseguido…»