Ana Frank, como todos los niños y niñas iba a la escuela, aprendía diferentes contenidos y habilidades, tenía amigos y generaba lazos de afecto y confianza con sus docentes.
Ana, como tantos otros, sufrió la prohibición de seguir en sus escuelas, por el solo hecho de ser judía. Algunos consiguieron cambiar de escuela, muchos fueron deportados, otros obtuvieron refugio lejos de sus padres, algunos pudieron contar la historia, la mayoría, no.
Eva Schloss
Todo el mundo sabía quién era judío y quién no…
Eugen Herman- Friede
“Me decían “el cerdo judío”
Albert Gomes de Mesquita
Todos tuvimos que llevar la Estrella de David amarilla…
Jacqueline Sanders-van Maarsen
No se hablaba sobre eso…
Hannah Pick-Goslar
Tuvimos que ir a una escuela judía
Ester Mowshowitz
Yo volví a cursar primer grado.