La inclusión social es una responsabilidad del Estado y cuando los estados despliegan políticas sociales inclusivas, estamos hablando de las acciones favorecedoras a personas o sectores sociales marginados, que están en el “margen”, en el borde y muchas veces tan al borde que corren riesgo de caerse.
Es una responsabilidad del estado y también de todos y cada uno de nosotros, alumnos y docentes.
Incluir es asumir responsabilidad ante quienes están al borde y corren el riesgo de quedarse “afuera”: afuera de la escuela, del grupo y a veces de la sociedad.